Translate

24/4/13


En bachillerato más de una vez solicité  "revisión de notas"
Y también en el Instituto Universitario
Y por supuesto en  la Universidad...

Me pareció en varias ocasiones  que el criterio del profesor al corregir ni hoja de evaluación, no era adecuado. Bien porque había pasado algo por alto, o bien porque se había equivocado en la sumatoria.
El caso es que todas las veces que la pedí, me fue otorgada.

En una ocasión culminó la revisión  en una amena discusión sobre la teatralidad presente en el texto  de García Márquez versus  el de Guimaraes Rosa (cosa que no tenía nada que ver con el examen) ...
Y  quede claro que en esa oportunidad el profesor con quien tanto charlé y de quien tanto aprendí, me demostró en la revisión que la equivocada era yo...

El caso es que, enmarcado dentro de las leyes y los tiempos reglamentarios, la solicitud de revisión  no era un "favorcito" que uno le pedía a nadie.
ERA SIMPLEMENTE UN ABSOLUTO DERECHO

Que después uno saliera bien o mal parado de eso, era otra voz.
Jamás recuerdo en el colegio Patria donde me gradué de bachiller por ejemplo, a su directora Ana Julia Escalante haciendo filigranas semánticas para impedir una revisión de notas. Ella simplemente  preguntaba: "¿Por qué piensa usted alumno que la nota no es correcta?"  Y uno daba las razones. Listo. Se fijaba el día...
Entonces, llegado el momento, con el profesor o profesora frente a frente, se exponía las razones que, incluían argumentos desde una equivocación en la sumatoria, hasta una libre interpretación, y se procedía al careo.
En Bachillerato de tres revisiones que solicité "gané" dos. Y una reconozco que la perdí bien perdida porque el profesor tenía toda la razón. Es más, el examen francamente merecía hasta menos nota.
¿Se ofendió alguien?
No.
Todo siguió su curso normal. 
Una  de las profesoras  con las que revisé notas en una oportunidad me ayudó posteriormente  muchísimo en mis primeros pininos literarios...

La universidad no fue muy diferente.
¡Cuántas veces me batí a duelo  defendiendo una calificación!

Lo de las elecciones no difiere en nada al asunto de las revisiones.

Existe una normativa que permite si una de las partes no está conforme con los resultados, a través de los canales regulares y en los tiempos estipulados, pedir una revisión. Y la otra parte si está clara en su posición, lo concede sin mayores aspavientos.
Si la parte solicitante se equivocó, sirva  para rectificar. Si estaba en lo correcto, sirva también para rectificar. En cualesquiera de los dos escenarios se gana.

Es obvio que "este profesor" al que nos enfrentamos entiende la revisión de notas en forma diversa. Y asume que lejos de resolver una situación,  puede hacerle perder el puesto.

Pero "este profesor"  va más allá.

Ha movilizado todos los círculos de poder para torpedear la sola posibilidad de una revisión.
Y aun más
Decidió "criminalizar" la solicitud.

Lo que este  "profesor" no entendió nunca es que puede que la nota se quede negativa, pero su credibilidad se hizo polvo ante toda la población estudiantil (los que son y los que no son sus alumnos).
Un pago por demás demasiado alto tan sólo por negar una simple revisión.

Y como ya lo he señalado no una, decenas de veces: Somos alrededor de ocho millones de ciudadanos haciendo cola para que revisen el examen porque "no estamos de acuerdo con las notas" y Henrique Capriles y la Mesa de la Unidad y el Comando Simón Bolívar son el Centro de Estudiantes cuyos delegados tienen la tarea de abrirnos el paso hacia la dirección en donde nosotros queremos ir para obtener lo deseado...

Prueben que nos equivocamos (no a Capriles, a la población)  o acepten que esa no era la calificación y rectifiquen. 

Creo que el asunto es mucho más sencillo que esto de exaltar ánimos que al final solo conducirán a que todas las partes se sientan agredidas, utilizadas y en consecuencia respondan con manifestaciones que ninguno de los dos bandos podrá detener por más que quiera hacerlo.   
Donde se de una "huelga de toda la comunidad"  probablemente  no habrá más notas que revisar...

El día de hoy será mañana  una página en la historia. 
Que ese libro no tenga ninguna referencia dedicada al fallecimiento de una era democrática...

@aidabeccaria

No hay comentarios.:

Seguidores

Tengo muchas cosas que decir y poco tiempo para hacerlo
¿O será que tengo mucho tiempo para hablar pero pocos recursos para hacerlo?

ADIOS COMANDANTE

Con gran dolor admito que hasta aquí acompañé con ideales de justicia, con emoción de quien cree en la igualdad y en el hombre, al comandante Fidel Castro.
En los años 59 Batista merecía el enfrentamiento que se le hizo. Y luego la alianza con la Unión Soviética era del todo necesaria para poder controlar la amenaza norteamericana.
Posteriormente, muchos años después, mantenerse vivos a pesar del bloqueo salvaje del que todos de una forma u otra hicimos víctima a Cuba, obligaba a querer, admirar y respetar a Castro y el valiente proceso que intentaba llevar a cabo contra todo pronóstico.
Sin embargo, en silencio, ya a finales de los noventa, me he venido preguntando ¿Por qué de nuevo dos Cubas, una para el turista y otra para el residente? ¿Por qué de nuevo el cubano se juega la vida a cambio de un puñado de dólares? ¿Por qué se está prostituyendo de nuevo la mujer cubana?
Las respuestas a éstas y otras muchas dolorosas incertidumbres las he venido escondiendo con vehemencia dentro de mis vísceras. Yo deseaba y necesitaba creer que para todo había una razón. Y que Cuba me demostraría y le demostraría al mundo que continuaba siendo un estandarte de justicia e igualdad. Que esa isla pequeña y hermosa continuaba siendo el único freno real contra el salvajismo plenipotenciario de Estados Unidos de Norteamerica. Y que este "desliz" con el que yo cuestionaba mis propios ideales era temporal.
Me repetí a mi misma centenares de veces que quizás, motivados por el bloqueo y la supervivencia se estaban cometiendo algunos errores. Pero que no tardaría en llegar de nuevo el día en el que Cuba sin equívocos demostrara que había vuelto al camino de la justicia social.
Pero ese día de gloriosa justificación no llega... Y muy por el contrario, la tiniebla parece cubrir cualquier esperanza. Ya no brillan más estrellas en el cielo de la justicia cubana. No más Ojedas, ni Balmacedas ni Guevaras. Los ideales por los cuales durante décadas se luchó, están reventando uno a uno como ídolos de barro.
Una mañana nos despertamos muchos aceptando que ya sólo nos quedaba entre las manos trazos de lo que una vez fuera verdad...
Y así, con profunda tristeza admito que Cuba perdió el norte...O el "Norte" logró finalmente que se perdiera Cuba... No lo sé. Lo único que tengo claro es que si bien la política norteamericana continúa siendo genocida, dominante y hegemónica, no deja de ser menos cierto que la insolente y anacrónica perpetuidad anidó en la política cubana.
Por eso este adiós humilde. Un susurro que uno a las voces de los que hoy se sorprenden diciendo "¡Hasta Aquí!"
Nuestra Cuba revolucionaria, justa, progresista, está agonizando. Y pareciera estar naciendo en su lugar una Cuba diabólicamente parecida en su esencia a su enemigo.
Hace muchos años le dediqué un poemario al Comandante Fidel Castro Ruz titulado "Ante la verdad muere la razón" (Cosa de la cual jamás me arrepentiré pues en su momento lo merecía)... Y ahora cuando la verdad y la razón son diametralmente opuestas a aquellas que inspiraron mi poesía, le dedico a Castro de nuevo el título y ratifico: Ante la verdad muere la razón...
La revolución cubana es hoy el cadáver insepulto de un ideal que promovía equidad, justicia y dignidad, pero que ahora convierte en zombie a todo el que se le acerque bien para detractar, bien para lisonjear.
Los humanistas estamos de duelo.
El mundo ha quedado practicamente solo a merced de la locura belicista y traicionera. Adiós comandante. Nunca olvidaré los días de gloria que gracias al sueño cubano viví. Y en mis recuerdos prevalecerá el orgullo de haber estado a su lado cuando a su lado debía estarse. Pero hasta aquí llegué.
Descansen en paz los miles de inocentes muertos en guerras genocidas iniciadas por el águila calva. Pero también descansen en paz los muertos cubanos que recibieron su último adiós con un aplauso de balas porque cometieron el terrible crimen de querer huir de una realidad que se tragaba sus sueños. Adiós comandante Castro. Nos volveremos a ver quizás en el infierno... pero sin Virgilio acompañándonos para salir de él.
Aída Beccaría País
publicado en el diario "Chacao 2000" . Caracas- Venezuela

Acerca de mí

ALGÚN LUGAR DEL PLANETA, AMÉRICA, Venezuela
Sobre la autora: Estudió bachillerato MENCIÖN: Ciencias y no estudió Humanidades para entrar en cualquier lado (qué claridad de ideas) Al graduarse se inscribió en Medicina, yéndose 3 meses después a estudiar Biología Marina a la U.D.O e ingresando poco después en Letras en la U.C.V. Graduándose finalmente en 1982 de Ténico Superior en Administración... Gracias a una palanca de su papá le entregaron en Italia la credencial de periodista con la que escribió en pasquines de tercera Ha trabajado como maestra, publicista, ceramista, guionista, y actualmente maneja una empresa que, seguramente, sabrá conducir exitosamente a la quiebra. De ella podemos decir también que "Exhibe un uso abusivo de la metáfora" como bien lo reseñara en su momento Ruth Capriles... Ha participado unas veinte veces en el concurso de cuentos de El Nacional sin lograr ni las gracias por manuscritos nunca devueltos. Editó la revista AMBIDIESTRA que jamás pasó del 1er Nº. Hoy, con el beneplácito de sus dos únicos lectores da vida a este proyecto. Una obra desapasionante, cuya lectura seguramente usted podrá dejar de hacer...